jueves, 12 de marzo de 2015

SALIDA A LA FILMOTECA REGIONAL


El  martes 10 de marzo, realizamos la primera salida conjunta de convivencia. Una experiencia siempre gratificante tanto para los niños/as como para los voluntarios. Esta actividad permite romper con la rutina y reforzar el vínculo que existe entre voluntarios - niño/a. Además para los niños/as es una actividad muy motivadora al ver por primera vez que son muchos los participantes en el proyecto, conocen a otros niño/as y  han disfrutado de ver una película en la gran pantalla, para muchos de ellos su primera experiencia. 


La película que vimos fué Mi vecino Totoro, película de animación japonesa dirigida por Hayao Miyazaki en 1988 sobre un espíritu del bosque al que llaman "Totoro".


La película es un retrato de la vida rural japonesa en los años cincuenta. Un profesor universitario se traslada junto a sus dos hijas a una casa cerca de un bosque mientras su mujer se recupera de tuberculosis en un sanatorio rural. Sus hijas descubren la existencia de los "duendecitos de polvo", de este modo aprenden que hay seres que no todos pueden ver, como los espíritus del bosque, que solamente pueden ser vistos por aquellos de corazón puro. Mei, de cinco años de edad, resulta fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey del bosque, Totoro.
 

En esta película el director indaga con gran sensibilidad y compasión en los misterios, no siempre luminosos que rodean la más esencial de nuestras etapas vitales, la que algunos definen como la verdadera patria del hombre. Miyazaki observa a la niñez como el paradigma de libertad absoluta, entendida no sólo desde un concepto físico y social, sino sobre todo desde un plano netamente imaginativo o, incluso, espiritual. Los niños como poseedores únicos y exclusivos del mundo tal como es, incluidos todos sus secretos, espíritus y dioses.



Pero la niñez no está exenta de oscuridad, consecuencia de lejanía o enfermedad de una madre, o de un cambio de residencia, traumas que las niñas intentan superar con la ayuda de un padre bondadoso y, sobre todo, de una naturaleza exhuberante, la verdadera protagonista de la película, capaz de refugiar a Satsuke y Mei, de divertirlas, de subyugarlas, de darles ilusión.

En cierto sentido, Totoro es una metáfora, un símbolo y una parábola al mismo tiempo. Representación de las necesidades y los anhelos más profundos de las dos niñas, fuerza liberadora de su aprendizaje emocional.





"Un relato hipnótico con un pie en la realidad y el otro en la más desbordante imaginación (...) Un cuento maravilloso (...)
Alberto Bermejo: Diario El Mundo



Ahora os dejo algunas imágenes de la tarde. Y vuelvo a dar las gracias a todos los voluntarios por vuestra asistencia y disponibilidad:

- Llegando a la filmoteca:


 - Preparados para ver la película:



 
  -Despedidade la actividad:


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