refuerzo escolar con voluntariado: abril 2015

El 23 de abril, con motivo del "Día Internacional del Libro", hemos vuelto a deliberar qué cuentos serán los premiados por cada categoría del Segundo Concurso de Cuentos del Proyecto de Refuerzo Escolar con Voluntariado.

Ha sido una dura elección, ya que todos los participantes han hecho sus cuentos con esfuerzo, cariño e ilusión. Queremos agradecer muy especialmente a todos los niños, niñas y adolescentes que han participado en este concurso con sus fantásticas historías. También dar las gracias a la profesora de lengua y literatura de la Universidad de Murcia Mª Dolores Adsuar Fernández por su gran colaboración en la selección de los cuentos.

Pero como ya sabeis, en los concursos hay que decidir quiénes han sido los seleccionados.

Así que, los CUENTOS PREMIADOS han sido:

CATEGORÍA	PREMIO	CUENTO	AUTOR/A
1ª	Primer Premio	Lo que nos enseñaron los extraterrestres	Sheila María Campos Tomé.
1ª	Segundo Premio	El Caballo y los tres búhos	Verónica Martínez Dorado
2ª	Primer Premio	Aprender, esa gran oportunidad	Daniel Chounay Iza
2ª	Segundo Premio	Ana Conoce a Jamila	Ainhoa Vera López
3ª	Primer Premio	La odisea de Pedro	Rafael Moreno Bautista
3ª	Segundo Premio	Aprendiendo en el colegio	Coralia Desiree Cruel Bohorquez
4ª	Primer Premio	La historia de María	Nathaly Mishquero
4ª	Segundo Premio	Alexia	Laura Dïaz Valverde

A continuación os vamos a mostrar los cuentos premiados y los finalistas seleccionados de cada categoría:

1ª CATEGORÍA

PRIMER PREMIO

SEGUNDO PREMIO

FINALISTAS

2ª CATEGORÍA

PRIMER PREMIO

SEGUNDO PREMIO

FINALISTAS

MARÍA Y LAS SEMILLAS MÁGICAS

Había una vez una niña que se llamaba María y que vivía en África en un pueblo muy pobre. María quería ir al colegio porque quería ser arquitecta.

Un día después de visitar a su abuela se fue a dar un paseo y se encontró con una cueva y entró y se encontró con una máquina del tiempo muy vieja.

De repente le dio a un botón y se teletransportó al futuro, vió que todo era distinto, había colegios, casa, coches,..... Entonces se dio la vuelta y se encontró con un científico y

- le preguntó María: ¿dónde estoy?

- y le dijo el científico: en el futuro

- vaya , dijo María: yo soy de África

- y le respondió el científico: no me lo creo.

- contestó María: he viajado en esa máquina

- y dijo el científico : ¡¡¡NO PUEDE SER ES UNA MÁQUINA DEL TIEMPO!!!

- María preguntó otra vez: ¿eso qué es?

- el científico dijo: eso es un coche

- al final María preguntó: ¿por qué mi pueblo no es así?, me gustaría que lo fuera.

El científico le dio unas semillas y

- le dijo a María: toma estas semillas , pántalas y riégalas todos los días

- María respondió: ¿ y para qué sirven?

- entonces le dijo el científico: sirven para que de esas semillas salgan colegios, coches, casas,... porque todos tenemos derecho a tener una vivienda, colegio, etc.

- y respondió María: vale me tengo que marchar mis padres estarán preocupados por mí.

María se teletransportó a la Edad de Piedra pero la máquina estaba rota y la perseguían los dinosaurios y María se escondió en una cueva, allí arregló la máquina y se teletransportó a su casa.

¡Entre todo el pueblo plantaron las semillas!

Y fueron felices y comieron perdices

Salvador Navarro Contreras 4º EP

(Este cuento no se ha publicado el original por dificultades del formato se resolverá próximamente)

Érase una vez, en un país muy lejano, llamado Mevelandia, había unos malvados enanitos. Blanquito era el jefe, estos se dedicaban a construir el castillo de la Mentira en el que por cada mentira que decía un niño se añadía un nuevo ladrillo.

Al principio este castillo era muy pequeño pero con todas las mentiras de los niños, los enanitos iban añadiendo más ladrillos, que cada vez hacían el castillo más y más grande.

Al ir creciendo este castillo , unas hadas que pasaban por allí se pusieron muy tristes al ver que el castillo crecía con las mentiras de los niños. Ellas eran las hadas de la verdad, Perla y Pétalo y les preocupaba mucho que los niños mintiesen. Entonces las hadas comenzaron a trabajar y a construir otro castillo formado por ladrillos, los ladrillos de la verdad que se creaban cada vez que un niño decía la verdad.

Pasado un tiempo el castillo de la Verdad comenzó a crecer y crecer.

Las hadas estaban muy contentas por esto pero los malvados enanitos noo tardaron en darse cuenta y tuvieron una idea ¡le daremos a cada niño un caramelo por cada mentira!

Y así fue, los enanitos que eran muy tramposos y malvados fueron por todo el país reapartiendo caramelos, engañando a los niños para que cada vez dijeran más mentiras.

Las hadas al ver lo que estaba sucediendo decidieron hechizar el castillo de la mentira y por cada mentira descubierta se destruiría un ladrillo y así fue como ocurrió.

Finalmente todos los niños, incluidos los enanitos mentirosos, comprendieron que se pueden decir mentiras porque son frágiles y se acaban descubriendo. Entendieron que siempre hay que decir la verdad. Por esto los enanitos se hicieron amigos de las hadas y todos juntos se fueron a vivir al castillo de la Verdad. Entre todos consiguieron que el castillo de la Verdad fuera el más grande del mundo.

COLORÍN, COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

Fátima 4º A

3ª CATEGORÍA